lunes, 18 de mayo de 2015

Coyotaje lleva a la quiebra a ladrilleras de Chavarrillo

Ángel García
Chavarrillo, Veracruz

El acaparamiento realizado por “coyotes” o intermediarios ha ocasionado que en los últimos 10 años la producción de tejas, tabiques y manzarín, disminuyera al grado de orillar al cierre de al menos cinco de las quince galeras que tradicionalmente se dedicaban a esta actividad.
De acuerdo con los trabajadores, en la última década se ha hecho habitual que vengan los acaparadores de diversos municipios para comprar a precios muy bajos el producto que posteriormente venden mucho más caro en municipios cercanos como Xalapa y Coatepec, aunque no revelaron precios.
Además, dijeron que la venta de blocks les ha quitado mucha clientela, pues al tratarse de un material para la construcción más barato que el ladrillo los compradores prefieren economizar.
Dijeron que el precio de la teja va de 2 a 5 pesos por pieza, según su tamaño y diseño, mientras que los “coyotes” han llegado a pagarla en no más de 3 pesos para comercializarla en 5 o 6. El millar de ladrillo no rebasa los mil pesos.
Agregaron que difícilmente pueden negociar sus productos de manera directa con los compradores, pues a causa del acaparamiento no todos los clientes llegan a este lugar debido a que los intermediarios se colocan en puntos estratégicos para acercarlo lo más posible a sus hogares.
Martín Hernández, uno de los productores de ladrillos en este poblado, recordó que anteriormente era común fabricar al día más de mil 500 piezas que a causa de la amplia demanda de consumidores, sin embargo, con la llegada de los “coyotes” la producción comenzó a disminuir notablemente y los ingresos económicos también.
Citó que los acaparadores comenzaron hacerse de clientela en Xalapa y otros municipios cercanos, lo que acostumbró a los compradores a tenerlos cerca para no tener que viajar a CHavarrillo en busca de ladrillos, tejas y manzarín.
Actualmente, señaló, funcionan 10 galeras que diariamente elaboran los diversos artículos, sin embargo, el volumen de producción no se compara con el de hace una década.
Señaló que a pesar de que la comercialización de estos productos ya no es igual que en años pasados aún deja para salir al día, pues citó que cuando se piensa que las vetas van en picada nunca falta la aparición de un pedido grande, libre de intermediarios.
Finalmente, abundó que aunque una buena pare de las tabiqueras se han perdido, los trabajadores que aún se mantienen diariamente dan todo por conservar su fuente de empleo y desarrollar un excelente trabajo en busca de mantener su clientela.


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