lunes, 2 de febrero de 2015

Cambian el traslado de los toros por el río pero no cesan agresiones al llegar a tierra

Ángel García
Tlacotalpan, Veracruz

“¡Corran, ahí viene el toro!”, se escuchaba a cada rato por las principales calles de Tlacotalpan que sirvieron de escenario de la tradicional pamplonada con motivo de la conmemoración religiosa de en honor a la Virgen de la Candelaria.
Una gran fiesta se vivió en este municipio durante la corretiza protagonizada por seis toros cebúes que pretendían embestir a todo aquel que se interponía en su camino.
Por segunda vez en la historia de estas festividades, los toros no fueron jalados entre el agua y al igual que el año pasado los animales fueron trasladados en lanchas para que llegaran sanos al otro lado del río Papaloapan, a la altura de “El Almendrito”. Sin embargo, la agresión en su contra se dio en tierra.
Las autoridades presumieron un saldo blanco al final de la Pamplonada, a pesar de que hubo uno que otro alcanzado y revolcado por el toro, sin omitir a los que tropezaron durante su intento de fuga. Ninguno de los lesionados resultó grave.
El evento inició minutos después de las 12:00 horas y era esperado con ansiedad por cientos de personas que se atrincheraron en vehículos, azoteas, maceteros y algunos puestos ambulantes. Otros más se resguardaron en las vallas protectoras y los más osados de plano se metieron al ruedo para torear a las bestias que furiosas agachaban sus cabezas para apuntar sus cuernos en busca de su objetivo.
¡”Corran, corran, ahí vienen!”, se escuchaban los gritos desesperados ante la cercanía de los cebúes. La adrenalina podía notarse en los rostros de quienes se enfrentaron a estas bestias, al igual que el pánico que invadió a una que otra joven que intentaba saltar las vallas, luego de perder la valentía ante la imponencia de los animales.
Los toros, de más de media tonelada cada uno, fueron liberados para darle un ambiente de emoción y alegría a estas fiestas. Los integrantes de la Fuerza Civil Montada intervinieron para mantener el control de los animales. Por su parte, los paramédicos de la Cruz Roja y de la Secretaría de Protección Civil se mantuvieron a la expectativa y atendieron a los lesionados.

 Previamente se llevó a cabo la regata femenil y varonil, en donde los participantes se embarcaron desde “El Almendrito” para competir en esta justa deportiva en las aguas del río Papaloapan. Los ganadores se encargaron de llevar a los seis toros cebúes en el embalse.
Legalmente no se permitió molestar a los animales, pero no faltaron aquellos que desobedecieran al Reglamento Municipal de Protección al Toro. Incluso algunos de los vaqueros que custodiaban a las bestias las lazaron varias veces para hacerlas tropezar y azotar contra el suelo. La batucada y el grupo Salsabor le dieron un toque especial a la pamplonada.

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