Alcantarillas abiertas y en mal estado en calles de Xalapa han provocado numerosos accidentes

Ángel García
Xalapa, Veracruz 

Las alcantarillas situadas a lo largo del Camino Antiguo a Naolinco, en el tramo que comprende a las colonias Campo de Tiro y 12 de Diciembre, se encuentran en mal estado o de plano totalmente destrozadas desde hace más de cinco años, lo que ha generado numerosos accidentes automovilísticos, principalmente en temporada de lluvias.

En algunos lugares los vecinos han tenido que improvisar señalamientos preventivos con llantas viejas y cajas de cartón que resultan insuficientes, pues a lo largo de la cinta asfáltica y en sus dos sentidos hay un sinnúmero de alcantarillas abiertas o de plano sólo los hoyancos en donde en algún día estuvieron colocadas las coladeras.

Los habitantes acusaron al servicio de Limpia Pública municipal como el responsable de esta situación, pues dijeron que el Camino Antiguo a Naolinco es paso obligado para los camiones cargados de basura que diariamente se dirigen al relleno sanitario de El Tronconal.

Aseguraron que de manera insistente han pedido al ayuntamiento su pronta intervención sin que a la fecha el caso haya sido tomado con seriedad.

Dijeron que para aquellos automovilistas que no conocen la zona es común caer en alguna alcantarilla en mal estado y sufrir daños en su carrocería. Las ponchaduras son las más comunes, lo que ha servido de negocio para las diversas talacheras que hay sobre el Camino Antiguo a Naolinco.

Además, durante las lluvias las alcantarillas quedan cubiertas por el agua a causa de la basura y dan paso a inundaciones que, además de afectar comercios y casas, cubren las rejillas para servir de trampa a los automovilistas, motociclistas y ciclistas.

Muchos de estos sistemas de captación de agua pluvial se han convertido en socavones y aberturas con más de un metro de profundidad que dan al drenaje, lo que representa un riesgo latente para los peatones y automovilistas que avanzan confiados ante la falta de señalamientos.

Finalmente, señalaron que el problema no sólo radica en la temporada de lluvias, pues dijeron que durante las días de calor de las coladeras emanan olores insoportables que afectan al comercio, en especial a los enfocados a la venta de alimentos.