lunes, 9 de marzo de 2015

Luchan por conservar el mote de “la tierra del tabaco”


Ángel García
San Andrés Tuxtla, Veracruz

Con dedicación, paciencia, destreza “y mucho amor”, Fermín Martínez González ha dedicado la mayor parte de su vida a la fabricación de puros en una modesta fábrica situada en su domicilio.
Esta actividad la realiza al lado de su esposa Guadalupe Reyes y de su único trabajador, Emilio, con quienes a diario selecciona las mejores hojas de tabaco para crearlas en puros de muy buena calidad y hacer a un lado la competencia desleal de puros cubanos clonados.
Fermín y Guadalupe tienen tres hijos, menores de edad, quienes también contribuyen con la fabricación de puros con mucho entusiasmo, pues saben que de esto depende su economía familiar.
La fábrica fue una herencia de su padre Fermín y funciona desde 1969. Su microempresa la recibió desde hace dos años y a partir de entonces se ha dedicado con esmero a realizar los puros para ganarse el gusto de los clientes y ganar una buena posición en el mercado.
La competencia es enorme en este municipio reconocido como “la tierra del tabaco”, pues además de destacar entre los demás tabacaleros de casa tienen que sobresalir entre las grandes empresas de cigarrillos que acaparan el mercado a través de grandes anuncios publicitarios.
La venta de puros puede ser individual de 50 pesos o de cajas con 20 o más piezas que pueden costar por arriba de los 650 pesos.
El artesano y comerciante manifestó que un problema grave en este lugar consiste en la creación de puros cubanos clonados o “pirata”, pues dijo que se trata de piezas realizadas en este mismo lugar por personas que quieren acaparar un mayor mercado sin importarles mentir a los consumidores.

Puros artesanales de San Andrés Tuxtla
Abundó que esta práctica ha sido constante y que por ello es necesario que las autoridades actúen pronto y debidamente para evitar que San Andrés Tuxtla pierda el reconocimiento que se ha ganado como uno de los principales productores tabacaleros del país.
Destacó que todos los que laboran en su fábrica trabajan diariamente con esmero, mucha paciencia y, sobre todo, con mucho amor para crear los mejores puros y con ello mantener a sus clientes y ganar nuevos adeptos.
Finalmente, sostuvo que la creación de puros pretende heredarla a sus hijos y de ahí a las futuras generaciones, pues reiteró que se trata de una actividad tradicional de su familia que ha perdurado durante 46 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario