lunes, 9 de marzo de 2015

Católicos de Catemaco pidieron por los participantes de misas negras

Ángel García
Catemaco, Veracruz 

Con fervor y mucha fe, fieles católicos acudieron a la Iglesia de Carmen para agradecer un nuevo día y la protección celestial, luego de las misas negras y rituales satánicos que se realizaron en este municipio durante el primer viernes de marzo, el “viernes negro”.
Los creyentes se reunieron en la iglesia desde temprano y entre sus plegarias pidieron por aquellos que renunciaron al Dios cristiano para poder servir a Satanás.
Dijeron no estar en contra y respetar las creencias y decisiones de los demás, sin embargo, dijeron que no está de más pedir por ellos ante el creador.
Además, los religiosos se acercaron a la Virgen del Carmen, santa patrona de Catemaco y pidieron su intervención ante Dios para que proteja con su manto a los habitantes de este municipio que no coinciden o le temen a la magia negra.
La iglesia apenas contó con la visita de unos cuantos católicos, quienes aseguraron que su fe es mucho mayor que el grupo que representaban y que bastará para ser escuchados por el Dios celestial en beneficio de la gente de buen corazón y de buena voluntad.
En el recinto sagrado se encontraba una pareja del Distrito Federal que durante la madrugada del viernes atestiguo la misa negra y el ritual satánico de iniciación de seguidores de luzbel. Dijeron estar arrepentidos de haber acudido y explicaron que lo hicieron por mera curiosidad. El remordimiento era visible en ellos y por eso acudieron a la Iglesia del Carmen para pedir perdón y comprometerse a continuar con la religión católica sin volver a caer en la tentación.
Por su parte, otra pareja, originaria de este lugar, comentó que es común que luego de las misas y rituales realizados por brujos y chamanes acudan muchas personas a la iglesia de su protectora para rezar y estar en armonía con Dios.
Las principales peticiones se centraron en el perdón para quienes participaron en las celebraciones de la oscuridad.
Señalaron que al tratarse de invocaciones demoniacas que incluyeron sacrificios de animales “nada de eso puede ser bueno”, pues explicaron que las bondades del creador son perfectas, nobles y siempre enfocadas al bienestar, sin lastimar o atentar contra los semejantes.
La Iglesia del Carmen recibió a los creyentes católicos durante todo el día y sirvió como un refugio perfecto para aquellos que rechazan las misas negras y todo lo que conllevan.

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