Tardanza en obras de Xalapa afecta a microempresas

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Xalapa, Ver.

La lentitud en la rehabilitación de pavimento en la calle Hidalgo, de la zona centro, mantiene al borde de la quiebra a unas 20 microempresas que no han podido comercializar u ofertar sus servicios a causa del cierre obligatorio de la vialidad, dijo Leonor de la Miyar Huerdo, presidenta del grupo de empresarios Othero Ciudadano A.C.

Entrevistada durante un desayuno con integrantes de su grupo, sostuvo que las obras son realizadas con fondos federales de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)y que a pesar de que el ayuntamiento aseguró que no se llevarían más de un mes a la fecha van más de seis semanas y con un serio retraso.

Abundó que la empresa contratada no es veracruzana y por ello pidió a las autoridades locales, “en caso de que se trate de un pago de facturas”, otorgarle dinero y dar la obra a otra compañía con tal de no causar más afectaciones a la ciudadanía y evitar que más comerciantes corran la misma suerte.

Sostuvo que la empresa contratada por la Sedatu realiza los trabajos con maquinaria inadecuada, pues dijo que se emplean con máquinas de levantamiento de arroz para romper y retirar el pavimento.

Comentó que la obra también contemplaba el cambio de tubería de agua y de drenaje, sin que la compañía lo haya renovado y sólo se dedique a la pavimentación.

Insistió en que ante la lentitud de las obras los microempresarios de la zona sufren una merma en su economía y que a causa de la falta de ventas e ingresos económicos se encuentran al borde de la quiebra.

Pidió al ayuntamiento defender a su gente y exigir a la empresa o a la Sedatu el cumplimiento oportuno de las obras al reiterar que las afectaciones y molestias son generalizadas para los xalapeños.

Agregó que por ahora son al menos son 20 micronegocios lo que con esfuerzos durante meses lograron levantarse y atraer clientela para que en cuestión de unas cuantas semanas pierdan todo y se encuentren a punto de la bancarrota.

Finalmente, advirtió que en caso de no agilizar las obras y concluirlas a corto plazo se corre el riesgo de que más comerciantes sufran pérdidas y su cierre sea inevitable.