jueves, 20 de noviembre de 2014

Tehuipango tiene hambre


  • En vísperas de la fastuosa inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, cuyo costo ha sido ocultado pero que sin duda es millonario, el Alcalde de Tehuipango acudió a la capital de Veracruz, Xalapa, para reunirse con autoridades estatales y exigir cumplieran sus compromisos en materia de salud y educación.
  • En conversación posterior a la reunión, el munícipe describió las carencias sociales que enfrentan las comunidades indígenas en esa demarcación, y reveló que la Cruzada Nacional contra el Hambre no ha aterrizado en Tehuipango, a pesar de estar catalogado dentro de los municipios con pobreza extrema alimentaria.


VIVIAN MARTÍNEZ/ horasextra.mx
Xalapa, Veracruz

Aunque Tehuipango está considerado como uno de los municipios más pobres del país, los apoyos sociales de la tan cacareada Cruzada Nacional contra el Hambre aún no han llegado, reveló en conversación el alcalde Domingo Panzo Tecpile.

Los 25 mil habitantes de ese municipio, enclavado en la sierra de Zongolica, son elegibles para cualquier programa social, dio a conocer. Sin embargo, en la primera etapa del programa, según revelan los documentos públicos del sitio de Internet de la Cruzada, solo se ha certificado al 31.53 por ciento de la población como elegible, y se han empadronado a 959 personas con nombre y apellido que “comen mejor”.

A decir del presidente municipal, se han instalado cuatro comedores comunitarios en Tehuipango. Salvo estas acciones, no han aterrizado en el municipio los apoyos prometidos y persisten las carencias sociales que mantienen a la población en pobreza extrema, siendo la falta de acceso a la alimentación básica y a la salud de las más graves.
Indicadores

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Tehuipango se encuentra entre los 20 municipios con mayor número de carencias promedio en extrema pobreza.

La Ley General de Desarrollo Social establece los indicadores para la medición de la pobreza. La definición de una persona en situación de pobreza, según este ordenamiento, es aquella que presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades.

Carencia social se define como la falta de algunos de los derechos sociales a educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación.

En concordancia con la ley, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene un ingreso inferior al valor de una canasta alimentaria y además tiene tres o más carencias sociales.

El Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS), anexo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2012, reveló que el número de carencias promedio de la población en extrema pobreza era de 3.7 en aquel año, apenas una décima menos que en 2010, cuando fue de 3.8. Tehuipango tuvo en 2010 un promedio de carencias de 4.5, más de la media nacional, según reportes del Coneval.

La Cruzada Nacional contra el Hambre, estrategia del gobierno federal para paliar la pobreza alimentaria, define el hambre como la situación que enfrenta una persona al encontrarse en pobreza extrema y con carencia alimentaria. Esta definición de hambre considera tanto el ingreso por debajo de la línea de bienestar mínimo, que representa el costo de una canasta de alimentos mínimos necesarios para tener una nutrición adecuada, así como la carencia de acceso a la alimentación, que se basa en el concepto de inseguridad alimentaria. A este concepto, Coneval le ha llamado pobreza extrema alimentaria. En este concepto ubica el gobierno federal a Tehuipango.

Hace dos meses, en el marco de esta estrategia, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) abrió cuatro comedores comunitarios en las comunidades de Ocotilica, Ocotzinga, Xopilapa y Totutla de ese municipio. El sistema de abasto se maneja a través de Diconsa.

Sin embargo, esto no ha sido suficiente para paliar la pobreza del lugar. “Todas las comunidades son de muy alta marginación, todas son elegibles para ser beneficiadas con cualquier tipo de programa que manejan las instituciones de gobierno”, señaló para enfatizar el nivel de abandono en que se encuentra.

-¿Los apoyos de la Cruzada contra el Hambre, les han llegado? –se le preguntó.

-Mire, la Cruzada ha hecho su trabajo y está en proceso de diagnóstico; todavía no llegan los apoyos pero confiamos en que, en los próximos meses, el gobierno federal y el estatal empiecen a enviar los apoyos y recursos que hacen falta.

-¿Los recursos les llegarían al municipio para que directamente ustedes los ejerzan?

-Creo que cada dependencia tiene su normatividad y desconozco hasta este momento cómo se vayan a ejecutar los recursos. Lo que nos importa es que lleguen, no importa quién los ejecute, pero que lleguen y se beneficie la gente.
Sin médicos

Aparte de la alimentación, entre las carencias que describió el alcalde en entrevista, enfatizó particularmente la falta del derecho a la salud. Describió que el municipio tiene sólo seis módulos de salud para atender las 56 comunidades que lo integran.

El colmo es que, desde hace varios meses, el módulo de salud de la comunidad de Xopilapa que da servicio a seis comunidades, es decir, a un aproximado de cuatro mil habitantes, en su mayoría indígenas, no tiene médico.

“Ese módulo no tiene médico, sólo tiene un enfermero y un promotor de salud”, señaló.

Debido a que la mayoría de los habitantes ahí hablan su lengua materna, se torna necesaria también la presencia de intérpretes que hablen náhuatl y castellano para permitir a los médicos reconocer las dolencias de la población y atenderlos adecuadamente.

De los seis módulos de salud, cuatro son de la Secretaría estatal y dos de IMSS Oportunidades. Sin embargo, éstos no son suficientes para dar servicio a los 25 mil habitantes de las 56 comunidades, consideró.

Además, hay solo dos ambulancias para todo el municipio, y los caminos están en mal estado. A menudo las ambulancias se utilizan para trasladar enfermos o mujeres en trabajo de parto hacia el hospital más cercano, que es el de primer nivel ubicado en el vecino municipio de Tlaquilpa, en la sierra de Zongolica, a 40 o 50 minutos de camino de la cabecera municipal.

“Si hablamos de una de las comunidades, se hacen hasta dos o tres horas de camino hasta el hospital más cercano”, manifestó.

Si en el hospital de Tlaquilpa no hubiera cupo, el enfermo es trasladado a Zongolica, a Río Blanco o incluso hasta Yanga.

El rezago educativo es otra de las carencias sociales que enfrenta Tehuipango.

En este tema, el presidente municipal adelantó que apenas le fue autorizada la creación de un telebachillerato para la comunidad de Ocotzinga, que daría atención a todos los educando de la zona baja del municipio. Con éste ya serían tres planteles para la educación media superior. Los otros dos son el bachillerato general que está en la cabecera municipal y un telebachillerato en la comunidad de Xopilapa.

El nuevo telebachillerato abrirá sus inscripciones en mayo del próximo año y en el ciclo escolar 2015 – 2016 iniciaría funciones.

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